El misterio del secuestro de Internet en Cuba
“Este miércoles llegó a las costas cubanas de Siboney, en la oriental ciudad de Santiago de Cuba, el cable submarino de fibra óptica procedente de Venezuela. Así lo informó a través de Telesur Wilfredo Morales, presidente de la Empresa de Telecomunicaciones Gran Caribe. Morales indicó que este programa llevará la integración social a nuevos niveles sociales, económicos y culturales que permitirán el desarrollo comunicacional en Cuba, nación que desde hace 49 años es víctima de un criminal bloqueo por parte de los Estados Unidos”.
Así anunciaba la web oficialista Cubadebate, en febrero de 2011, el arribo a la Isla del cable de fibra óptica que permitiría a los cubanos conectarse decentemente a Internet. Pero, como advirtiera en su momento esta misma revista, el castrismo no iba a dejar alegremente que los cubanos tuvieran acceso a la información vía un medio tan heterogéneo y globalizado como la Red de Redes. Más de un año y medio después de la llegada del famoso cable venezolano, Cuba continúa a oscuras en materia cibernética, y los rumores y especulaciones sobre qué ha pasado con el tendido se suceden sin encontrar respuesta.
“Las teorías de por qué no funciona el cable van desde que se lo comieron los tiburones hasta señalar que los involucrados en el proyecto se robaron el dineros y están presos”, señalaba una nota de la Voz de las Américas publicada en mayo pasado, agregando: “Los más serios indican que la capacidad del cable está sobredimensionada, pero de todos modos, también está destinada a prestar servicios a las operaciones de espionaje electrónico chinas en Cuba, específicamente a la Base Titán China, en Bejucal, provincia de La Habana, y al otro centro de escuchas chino localizado en Santiago de Cuba”.
Hasta el propio trovador oficialista Silvio Rodríguez se ha quejado amargamente, en su propio blog (que no puede leer la inmensa mayoría de los cubanos), de la desinformación gubernamental a propósito del misterio del secuestro de Internet:
“No estoy bien informado ni por mi prensa, que ya se sabe como está, ni por la prensa extranjera, que ya sabemos para dónde tira… Yo lo que estoy es un poco dolido y quizá también un poquito cabrón, porque nadie en mi país hable y dé una explicación satisfactoria”.
Una propuesta razonable
Grupos del exilio cubano han propuesto al régimen de Raúl Castro que en caso de que no funcione el cable de fibra óptica que Venezuela instaló en febrero de 2011 “permita la instalación de uno de Estados Unidos o de cualquier otro país que tenga la capacidad técnica para ello”. “El Gobierno cubano debe clarificar qué ha pasado con el cable de Venezuela. Hay un secretismo tremendo con eso y da lugar a especulaciones como que si hubo corrupción o si era sólo para el gobierno”, dijo a la agencia EFE, el verano pasado, el activista cubano Ramón Saúl Sánchez.
La instalación de un nuevo cable se financiaría, según Sánchez, con la ayuda de instituciones internacionales dispuestas a ayudar al pueblo cubano, o podría “explorarse legalmente si se puede pagar con los fondos congelados de la República de Cuba en Estados Unidos”.
Redacción
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