Mujeres al Volante / Arabia Saudita


La detención en mayo de 2011 de la joven de 32 años Manal Al Sharif, por violar la prohibición de conducir impuesta a las mujeres en Arabia Saudita, constituyó la chispa que encendió el movimiento “Mujeres al Volante” (Women2Drive en inglés), una campaña iniciada en Facebook (http://www.facebook.com/Women2Drive) que invita a las saudíes a ponerse al timón de sus vehículos, incluso de sus propias vidas.

Existía, sin embargo, un precedente. El 6 de noviembre de 1990 alrededor de 30 mujeres sauditas, enfundadas en sus acostumbrados mantos negros (abayas) y con sus rostros cubiertos por los tradicionales niqabs, condujeron desafiantes sus vehículos por las calles de Riad, capital del reino. La acción desató un movimiento de reacción fundamentalista, y un clérigo local emitió prontamente una fetua (edicto islámico) tachando de “haram” (prohibido en el sentido religioso) que las mujeres pudieran manejar. Cabe recordar que Arabia Saudita no se rige por una Constitución o leyes escritas, sino por el Corán y la Sunna (la tradición islámica).

La campaña

Mujeres al Volantes es una campaña pacífica en la cual las mujeres se graban conduciendo y hacen públicas las imágenes en Internet. “Si nos detenemos las autoridades no harán nunca nada por legalizar nuestros derechos”, ha señalado Manal Al Sharif en entrevista concedida al diario El País, y subraya que sus objetivos no se limitan a manejar un auto: “La campaña busca la plena ciudadanía de las mujeres… La gente está cambiando a nuestro alrededor y no podemos limitarnos a hablar. Necesitamos actuar”. Y es que el reino saudí impone una estricta segregación de sexos en la vida pública y su legislación considera a las mujeres poco menos que menores de edad que requieren un tutor masculino de por vida. Las mujeres saudíes están obligadas obtener el permiso de un “guardián” para poder viajar, tener un empleo, cursar estudios superiores o casarse en un país donde la violencia de género es generalizada.

Tan es así que en 2011 la más alta autoridad religiosa de Arabia Saudita advirtió lo siguiente sobre el movimiento Women2Drive: “Levantar la prohibición de que las mujeres conduzcan dejaría al país sin vírgenes en el plazo de una década… y causaría un aumento de la prostitución, la pornografía, la homosexualidad y el divorcio”. En septiembre de ese año, una corte de Yedah sentenció a una mujer a recibir diez latigazos por desafiar la prohibición de conducir.

Al Sharif fue encarcelada el 25 de mayo de 2011 por promover el movimiento a través de Facebook y YouTube. Pasó nueve días en la cárcel hasta que la dejaron en libertad bajo fianza, un castigo desproporcionado que motivó la protesta de Amnistía Internacional. Poco después, unas 70 mujeres desafiaron a las autoridades saudíes al recorrer con sus vehículos las calles de la capital en conmemoración del “Día de la Conducción”. Fue un paso temerario, pues previamente, en las redes sociales, numerosos grupos fundamentalistas habían llamado a golpearlas públicamente.

“Nosotras, mujeres de Arabia Saudí, de todas las nacionalidades, debemos conducir nuestros propios coches… No estamos aquí para llevarle la contraria a la ley o desafiar a las autoridades. Estamos aquí para reivindicar uno de nuestros derechos más elementales. Tenemos permiso de conducir y respetaremos el código de circulación”, había anunciado la página de Facebook de Mujeres al Volante antes de ser desactivada por las autoridades saudíes. El grupo de la campaña contaba en esos momentos con más de 11.000 seguidores.

En un vídeo, Al Sharif ha especificado así  las directrices del movimiento:

-Sólo participarán las mujeres que tengan un permiso de conducir (obtenido, por supuesto, en el extranjero)
-Voluntarias enseñarán a conducir a otras mujeres mientras se espera a que el gobierno ponga en funcionamiento un sistema que le permita a las féminas acceder a un permiso de conducir
-Las participantes se grabarán a ellas mismas y difundirán sus vídeos

Apoyo internacional y avances locales


Al Sharif ha sido incluida entre las 100 personas más influyentes de 2011 de la revista Time, los 100 pensadores más destacados de Foreign Policy y la lista Forbes de mujeres que agitaron el mundo ese mismo año, o como una de las “mujeres sin miedo” de The Daily Beast. También fue galardonada en la primera edición del premio Václav Havel a la disidencia creativa.

De momento, la campaña ha servido para “concienciar a la gente”, dice Al Sharif. Y refiere con satisfacción que en 2012 dos de las telenovelas de Ramadán han abordado el derecho de las mujeres a conducir. “El año pasado, uno de los canales más populares lo intentó y fue censurado. Era un tabú y ahora la gente está hablando de ello”, asegura. Aun así reconoce que, a pesar de las promesas de promoción de la mujer hechas por el rey saudí en septiembre de 2011, “los cambios se están produciendo muy despacio” y sólo bajo la presión de la ciudadanía.

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