Por cultura alternativa se conoce, generalmente, a aquellas manifestaciones artísticas al margen del Estado o la cultura establecida (del “mainstream”, en inglés). En el Occidente democrático, el término se relaciona a menudo con movimientos contraculturales o de arte y literatura “underground”, cuyas formulaciones y expresiones marchan a contracorriente de las manifestaciones culturales predominantes, populares o comerciales, enfocadas en el consumo masivo.
En el caso de regímenes totalitarios como el chino o el cubano, el concepto se ha utilizado para denominar a movimientos culturales marginales y de resistencia contra la opresión oficial y su pretensión de homogenizar y/o politizar la cultura. En la antigua Checoslovaquia, por ejemplo, e incluso en la propia Unión Soviética (Rusia actual), estos movimientos contribuyeron, en considerable medida, a trazar el camino de la transición hacia la democracia.
Específicamente en el caso de Cuba, ya desde la década del sesenta del siglo pasado la llamada cultura alternativa comenzó a jugar un importante papel en el crecimiento de la sociedad civil y en la denuncia contra el Estado represivo, contribuyendo a crear entre la población una estado de conciencia favorable al cambio.
A partir de la segunda mitad de la primera década de este siglo, y a pesar de las prohibiciones y los problemas de conexión, la cultura alternativa en Cuba alcanza a través de Internet (Twitter, Facebook, la blogosfera, etcétera) una difusión que difícilmente podrá detener el aparato represivo del régimen cubano. Las nuevas tecnologías dificultan en extremo el ejercicio de la censura, y la expansión de las conexiones a la llamada Red de Redes resulta inevitable aun en un país totalitario como Cuba, y aun cuando el proceso sea más lento y accidentado de lo deseable. La expresión más destacada de cultura alternativa en Internet lo es el Movimiento Blogger, que a su vez refleja y difunde otras expresiones culturales que sobreviven al margen de la oficialidad.
Movimientos de matriz musical como los de Hip Hop y los roqueros, y performances y festivales como el de “Poesía sin Fin”, en la barriada de Alamar, han alcanzado en los últimos años una difusión sin precedentes a través del ciberespacio. En esta dirección trabajan proyectos y blogs como Porno para Ricardo (Gorki Águila y Ciro Díaz, entre otros), Octavo Cerco (Claudia Cadelo), Desliz (Lizabel Mónica), Habanemia (Lía Villares), Omni-Zona Franca (Amaury Pacheco y Luis Eligio Pérez, entre otros), Lunes de Post-Revolución (Orlando Luis Pardo), etcétera.
Un esfuerzo importante ha sido la Academia Blogger impulsada por la filóloga Yoani Sánchez. En abril pasado la academia finalizó su primer curso de tres meses, en el que participó una veintena de blogueros y donde se enseñaron “métodos y nuevas formas para continuar informando a los habitantes dentro y fuera de la Isla a través de la Internet. Entre las asignaturas impartidas estaban Periodismo Interactivo, Ética y Derecho, Cultura Cubana, Blogspot, Word Press y Fotografía”.
Así como en el Occidente democrático Internet ha permitido que los artistas y activistas culturales alternativos difundan su trabajo e ideas sin rendirse, necesariamente, a las exigencias del mercado, en regímenes totalitarios como el cubano el ciberespacio constituye un canal de difusión cuya potencia rompe las barreras de la cultura establecida, del “mainstream” totalitario. Internet ha llegado para quedarse, y resulta el vehículo ideal para que la cultura alternativa en Cuba expanda la independencia ciudadana, y alcance la mayoría de edad.
Redacción
1 comentario:
Un buen estudio de la genesis y desarrollo de la cultura alternativa en Cuba. Como alguien que la vivio de cerca e hizo su aporte, te felicito por tu post tan bien articulado.
Victor Varela, Marianela Boan, Carlos Varela, Silvio (el viejo), Santiago Feliu, Virgilio, Alberto Pedro. Deberiamos sentirnos orgullosos como cubanos de tener en nuestra historia artistas alternativos tan importantes como los que mencione. Y quedan tantos mas.
Saludos desde Londres.
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