Twitter y la Batalla de Ideas

En el verano de 2010 hice lo que me pareció un interesante experimento en Twitter. Procedí a bombardear a los tuiteros oficialistas cubanos, que actuaban a menudo en interacción con sus homólogos chavistas, a base de consignas anticastristas y libertarias, algunas de ellas bastante subidas de tono, en un estilo similar al del marketing utilizado durante más de medio siglo por el régimen de La Habana. “Encerrados” en la camisa de fuerza de los 140 caracteres, mis tweets remedaban todavía mejor el áspero estilo del “consignario” castrista. La cosa iba por el estilo de esto:

“Creciste con una venda en los ojos, ¡es hora de que te la quites, cubano! ¡Abajo la dictadura, elecciones plurales para #Cuba!”.

“Lo dijo Martí y #Fidel te lo cumplió: #comunismo es esclavitud. Libérate cubano, y libera a #Cuba”.

“#Venezuela, castrismo es exclusión. La revolución de #Chávez es feudal y chapucera. Libertad para #Cuba”.

La Batalla de Ideas había llegado a Twitter meses antes. La verdadera, porque en tierra del pájaro azul la mecánica de los hashtags impedía a los representantes del totalitarismo cubano ejercer la censura como un todo, como hacen desde hace medio siglo en la mayor de las Antillas. Tal vez debido a esto, incluso algunos de ellos se animaban a entrar conmigo en un debate sui generis (ya se sabe que, más que debatir, el ser castrista prefiere avasallar, ningunear, descalificar). Mientras, no descuidaban su misión en Twitter, como demuestra este tweet de camarada20: “Si un twittero revolucionario te sigue, debes seguirlo para fortalecer la guerrilla comunicacional...”. “Guerrilla comunicacional”. A esos extremos habían llegado las cosas.

En el caso de mi experimento, “sufrí” diversas reacciones. La mayoría de los tuiteros al servicio del régimen castrista contestaron agresivamente, otros continuaron inmutables y un par de ellos emprendieron tímidos intentos de acercamiento con el objetivo de “convencerme” de las bondades del sistema dictatorial vigente en la Isla. Hasta los hubo que recurrieron al sarcasmo y el choteo cubano, como el caso de Yohandry8787, conocido también por llevar un blog donde intenta tergiversar, vendiéndolos como “anticubanos”, los proyectos y razonamientos de la oposición, el exilio y la sociedad civil cubana.

A todas estas, yo había sacado ya mis conclusiones: a través de Twitter los demócratas podíamos penetrar paulatinamente, en un lento proceso de interacción, la conciencia totalitaria, intentando que los servidores menos comprometidos del castrismo comenzarán a sacar conclusiones, a pensar con cabeza propia. El “experimento” terminó cuando les hice saber a mis “contrincantes”, un poco en broma, un poco en serio, de qué había ido el juego:

“Señores, el experimento terminó. Durante aproximadamente dos semanas los hemos sometido a un bombardeo de consignas”.

“Un bombardeo de consignas similar al utilizado por ustedes contra el pueblo cubano durante el último medio siglo”.

“Cuando algunos de ustedes han reaccionado al contraataque, hemos sido duros, aunque no tanto como lo han sido ustedes con el pueblo cubano”.

“¿Cómo se han sentido en la piel de sus compatriotas, aquellos que han sido descalificados durante medio siglo sólo por pensar diferente?”.

No hubo abundante respuesta esta vez, apenas si algún que otro ataque raso. Porque el experimento había terminado, pero no la batalla de ideas, claro está. Antes de cerrar este artículo, lo último que supe de Yohandry8787, uno de lo tuiteros castristas más favorecidos por el gobierno cubano con “horas de máquina” –los escasos tuiteros de la disidencia o la sociedad civil que existen en Cuba apenas si pueden enviar un tweet semanal, salvo rarísimas excepciones—, fue que organizaba a toda prisa un contraataque contra la avalancha demócrata de los tuiteros exiliados. Algunos de sus tweets de ese período son estos:

“Los twiteros cubanos y amigos de #Cuba debemos organizarnos para llevar nuestro mensaje al mundo, nuestra verdad. Enfrentemos la agresión”.

“El llamado ejército del ciberespacio contra #Cuba está organizado desde Miami con mercenarios, instituciones y organizaciones como la FNCA”.

“Mercenarios al servicio de intereses yanquis utilizan Twitter para agredir a #Cuba, denunciaron hoy en La Habana personalidades de la cultura...”.

“Twiteros de todo el mundo, que apoyan a #Cuba, se organizan para mantener vivo e informado el canal de #Cuba en Twitter con la verdad”.

Yohandry8787, por supuesto, se refería a la “verdad” oficialista, totalitaria, marxista-leninista, de los hermanos Castro, la única a la que pueden tener acceso los cubanos resientes en la Isla por ser la única proyectada por los medios de difusión masiva en Cuba, todos secuestrados por el Estado. Pero al menos los castristas privilegiados y los demócratas cubanos en el exterior ya podíamos sostener, en igualdad de condiciones gracias a los inventores de Twitter, una verdadera batalla de ideas en Internet. Algo, como dice el viejo dicho, es mejor que nada. “Algo” puede crecer.

Armando Añel

1 comentario:

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