La Organización Feminista “Rosa Park” (OFRP), integrante del Frente Nacional de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil Orlando Zapata Tamayo (FNRCDC), realizó el 16 de agosto de 2010 una protesta en la escalinata de la Universidad de La Habana. Participaron cinco personas, cuatro jóvenes de los cuales dos aún permanecían privados de libertad meses después: Luis Enrique Labrador Díaz y Iosdany Rodríguez Carvajal. La única mujer presente en el grupo fue Sara Marta Fonseca Quevedo. En dicho acto de resistencia cívica se reclamó el derecho de todos los jóvenes de matricular y concluir una carrera universitaria, con independencia de las barreras ficticias, políticas e ideológicas, impuestas por las autoridades cubanas.
La fundamentación de la expresión de rebeldía en el Capitolio Nacional radicó en recordar el primer aniversario de la protesta efectuada en la Universidad de La Habana y para que Labrador y Carvajal supieran que su sacrificio aún seguía presente en la mente de todos los miembros de la “organización feminista…” y del “Frente Nacional…”. Se intentó hacerla en el Capitolio el 16 de agosto de 2011, pero Tania Maldonado Santos no había regresado de la provincia de Holguín, su lugar de residencia. Sus organizadoras deseaban que participaran solamente mujeres de las dos agrupaciones ya mencionadas.
El 23 de agosto se eligió por ser el día en que el gobierno celebraba la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización feminista gubernamental que reprime actos públicos de la oposición política pacífica y de Las Damas de Blanco (LDB).
Se reclamaron durante más de media hora los derechos del pueblo: cesar la represión contra LDB en el oriente del país y en La Habana. Inteligentemente se mezclaron derechos sociales y políticos (deportación de ciudadanos cubanos residentes en las provincias orientales a su origen ―Tania Maldonado es un ejemplo vivo de ello―, acceso a la información sin restricciones ideológicas, la alimentación a precios asequibles para todos los cubanos, entre otros…).
Eran cuatro mujeres: Odalys Caridad Zanabria Rodríguez, Mercedes Evelyn García Alvarez, Tania Maldonado Santos y Sara Marta Fonseca Quevedo. Después de iniciada la protesta, sus participantes se percataron que el pueblo presente acataba sus expresiones sociales y las apoyaba a viva voz. En ese momento cambiaron su lenguaje y atacaron políticamente al régimen para, de este modo, poder medir la reacción de la población. Con el primer grito de “¡Abajo Fidel!” el público presente respondió con aplausos de apoyo. Sara Marta entonces se dirigió a sus otras hermanas que la acompañaban y les gritó: “Esto es de nosotras. Esperemos a que vengan más mujeres para bajar a la calle y empezar a caminar gritando consignas. Presiento que puede darse el inicio de un estallido social”.
Y en realidad estuvo muy cerca de producirse éste. Pero llegaron las patrullas de la policía y sus miembros, y las sacaron de allí.
Héctor Maseda
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