Cariflags, el Caribe LGBT

CARIFLAGS (http://outcarib.ning.com) son las siglas del Foro del Caribe para la Liberación y Aceptación de Géneros y Sexualidades, una organización fundada en 1997 simultáneamente en Jamaica, Trinidad y Curazao, tres de los países del hemisferio donde el colectivo LGBT ha padecido con más intensidad la ausencia de legislaciones cívicas y modernas.

La mentalidad colonial según la cual algunos grupos son más dignos que otros ha estimulado incluso los crímenes homofóbicos en varios países de la región, una realidad que combate CARIFLAGS en todos aquellos foros donde el colectivo LGBT hace sentir sus demandas. “Esperamos que, sin necesidad de padecer atrocidades que nos den una lección, nuestros gobiernos van a madurar en su entendimiento de que todas las personas tienen un derecho fundamental a la igualdad y la protección”, apunta la organización. Junto a otras asociaciones civiles de esta zona geográfica, como la CVC  (Coalición de Comunidades Vulnerables del Caribe), CARIFLAGS insta continuamente a los líderes regionales a confirmar sus compromisos con las resoluciones sobre orientación sexual e identidad de género tomadas en la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Asamblea General de Naciones Unidas.

La labor de CARIFLAGS, sin embargo, no se limita a la presión sobre gobiernos e instituciones, sino que desciende hacia las comunidades y los asentamientos. En septiembre de 2009, por ejemplo, apoyó a la Comisión Internacional de Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (IGLHRC) en la organización de su primer taller para activistas trans en el Caribe. El taller estaba diseñado para proporcionar a los activistas de las comunidades más marginadas formación y documentación para la defensa de sus derechos.

Para CARIFLAGS, el Caribe debe adoptar una postura humanista e integradora de cara a los derechos LGBT, moverse con audacia hacia la despenalización de la orientación sexual, promover la aceptación de la diversidad de género y de las personas transgénero y desarrollar programas culturalmente adecuados contra la homofobia y la transfobia. En este sentido, el liderazgo de esta ONG cree que es hora de desechar las nociones anticuadas de exclusión de la diversidad sexo-genérica y caminar hacia el futuro de la mano de legislaciones y políticas más acordes con el nuevo milenio.

“Nuestras campañas ha demostrado que por lo menos los gobiernos del Caribe han comenzado a escuchar a sus propios movimientos LGBTI, y están empezando a comprender que representamos el grito auténtico de las últimas comunidades gravemente discriminadas en el hemisferio. Nos estamos moviendo hacia adelante”, apuntó recientemente Kenita Placide, co-secretario de CARIFLAGS (http://ilga.org/ilga/en/article/mLpe2FM1QI).